Los datos de una empresa son probablemente el patrimonio más importante de la misma. Estamos hablando de cifras de stock, fichas de clientes, información contable de la empresa… en definitiva, todos aquellos aspectos que unidos, hacen que una empresa funcione. En este sentido, perder todos o parte de los mismos, puede suponer un gran riesgo y es que todavía, son muchas las empresas que no saben de los riesgos que tiene el guardar sus datos en un servidor físico.

Riesgos de tener el servidor físico en la empresa

Que estos datos se encuentren en estos servidores, son vulnerables al estado del servidor, es decir, si este se estropea y queda inaccesible o pierde los datos, no habrá marcha atrás y toda la información habrá quedado irremediablemente perdida.

En el menor de los casos, tocará contratar a una empresa que trate de recuperar dichos datos, sin tener la certeza de que lo vaya a hacer y teniendo en cuenta que esto además supone un gasto adicional a la misma.

Guardar los datos en un disco duro virtual es la solución

Para evitar todo este tipo de problemas en el que más allá de las averías, puede darse algún que otro robo, lo mejor es tener toda la información importante en un disco duro virtual. Subida en la nube, tenemos varias ventajas de seguridad.

Para empezar, la empresa que se dedica a estos almacenamientos online, se encuentra mucho más preparada que los propios discos duros de las empresas y es por ello, que contará con unos patrones de seguridad que hará que nuestra información se encuentre mucho más segura.

En segundo lugar y no por ello menos importante, podremos acceder a esta información desde cualquier lugar, por lo que podemos finalizar el trabajo dentro de la empresa y luego, una vez en casa, acceder a estos datos a través de internet, para estudiarlos con tiempo o llevar a cabo las medidas necesarias.

En definitiva, contar con los datos en un nube, es mucho más práctico y seguro y cuando estamos hablando de la propia integridad de la empresa y de un supuesto trastorno que se puede suceder en el caso de que se alteren o se pierdan, es un detalle que no deberíamos de tomarnos a la ligera.