La seguridad de redes inalámbricas es uno de los factores esenciales que toda empresa debería considerar en un momento en el que este tipo de tecnología vive su máximo apogeo.

Seguridad de redes inalámbricas para tu empresa

La creciente demanda e implantación de toda clase de redes wireless en entornos corporativos, ámbito familiar y PYMES se debe, en gran medida, al amplio abanico de ventajas ofrecidas frente a las proporcionadas por las tradicionales redes cableadas como son, por ejemplo, una mayor facilidad de instalación, movilidad, amplia cobertura o una ampliación más sencilla.

No obstante, todos estos beneficios encuentran su contrapartida en forma de problemas que atentan contra su propia seguridad y que muchas veces no son considerados por los propios administradores de las redes. Precisamente por ello, es necesario contar con la ayuda de profesionales cualificados para garantizar su securización a un nivel más elevado.

Cómo asegurar las redes inalámbricas

Algunas de las amenazas más comunes contra este tipo de redes están relacionadas, por ejemplo, con la confidencialidad, dado que pueden producirse riesgos de interferencia, así como usuarios no autorizados que pueden obtener acceso al tráfico de datos en su red. En tales casos, se recomendaría el uso de «cifrado» en protocolos de alto nivel como SMTP seguro o HTTPS. Por otro lado, a nivel de autenticación, se puede hablar de riesgo de acceso no autorizado a su red inalámbrica, en cuyo caso es recomendable no depender de un único esquema de autenticación basado en direcciones MAC.

Cómo asegurar las redes inalámbricas

Igualmente, pueden surgir otros riesgos como el de alteración de tráfico en la red inalámbrica o negación de servicio (congestionamiento), para lo cual es preciso monitorear de manera periódica el espectro de radio  y no sobrecargar la potencia de sus enlaces. También se puede producir el riesgo de no disponer de ancho de banda debido a las retransmisiones de radio. Para ello se pueden buscar nodos ocultos y fuentes de interferencia. Esa misma falta de disponibilidad se puede deber a software malicioso. Una manera de tratarlo es monitorear el tráfico IP (sobre todo de tipo ICMP y UDP) e, incluir, detectores de intrusión.

Finalmente, en el caso de riesgo de acceso a Intranet, es conveniente implementar la red inalámbrica fuera de tu cortafuegos, además de una red privada virtual.

Cómo asegurar las redes inalámbricas

Se suele decir que una red es segura cuando nadie puede entrar en ella o los métodos de entrada son tan costosos que casi nadie puede llevarlos a la práctica. Uno de los primeros pasos para asegurar estas redes es desactivar el llamado WEP (Wired Equivalet Privacy), que en su momento fue introducido para intentar asegurar la autenticación, protección de las tramas y confidencialidad en la comunicación entre los dispositivos inalámbricos.

Igualmente, es preciso seleccionar una clave de cifrado para el WEP que sea lo suficientemente compleja, así como activar el ACL ( Access Control List), por medio del cual es posible unir a la red aquellas direcciones MAC que estén dadas de alta en una lista de direcciones permitidas. Hemos de asignar las direcciones IP de manera manual y únicamente añadir las direcciones MAC conocidas. Así, no permitiremos incluir nuevos dispositivos a la red.

Cómo asegurar las redes inalámbricas

Por su parte, las redes privadas virtuales otorgarán un extra de seguridad que permitirá la comunicación entre nuestros diferentes dispositivos con una gran seguridad. Finalmente, se debería de aislar el segmento de red formado por los dispositivos inalámbricos de nuestras propia red convencional. En estos casos es aconsejable montar un firewall que filtre todo el tráfico entre los dos segmentos de red.

En definitiva y, a modo de resumen, se diría que la seguridad de redes inalámbricas es tan importante para las empresas como para el ámbito doméstico, dado que de su buen estado dependerá el correcto funcionamiento de la misma.