Los sistemas informáticos son el corazón de cualquier empresa que se precie. A pesar de que gracias a estos sistemas informáticos la empresa puede trabajar a pleno rendimiento, estos pueden llegar a convertirse en una carga económica para la empresa. El motivo es que estos ordenadores para trabajar, necesitan de herramientas de software que con el tiempo deben de ir actualizándose en todos los ordenadores donde operan. El problema en este caso es doble, ya que muchas veces el gasto, además de suponer el tener que pagar por el nuevo programa actualizado, puede ser más grande en el caso de que haya que actualizar el equipo para que el nuevo programa pueda funcionar.

Virtualización de aplicaciones en la nube

Para evitarnos estos problemas, muchas empresas recurren a la virtualización de aplicaciones en la nube. Para entender mejor esto, esta virtualización se trata de una solución en donde loas aplicaciones de software no se ejecutan dentro de nuestros propios equipos informáticos, si no que lo hacen en un cloud computing a través del cual accedemos gracias a internet. Esto quiere decir que, en lugar de instalar el software en nuestros ordenadores, se instala en los ordenadores de la nube y nosotros nos conectamos a ellos para utilizarlos.

¿Qué ventajas ofrece el cloud computing?

El cloud computing ofrece muchas ventajas para la empresa. Para empezar, no necesitarás de un ordenador potente para poder ejecutar el programa, te bastará con una conexión a internet estable. Esto es debido a que todos los cálculos y procesos los llevará a cabo el ordenador en la nube y tú tan solo te conectarás para recibir los resultados.

De esto, se deriva otra ventaja esencial que es la movilidad. Al podernos conectar a un ordenador que se encuentra en la nube, esto lo podemos hacer desde cualquier lugar, por lo que podremos acceder al mismo desde cualquier equipo. Además, y como cabe entender, los gastos asociados del mantenimiento de estos ordenadores o la actualización del equipo, dejarán de ser un problema para nuestro negocio, evitando por lo tanto todos los gastos derivados del mismo, ya que todo esto correrá a cargo del cloud computing. Por último, además de ahorrarnos dinero, nos ahorraremos errores ya que estos ordenadores, trabajan mucho mejor.