El mero hecho de apostar por una auditoría de sistemas es un valor añadido para tu empresa dado que te permitirá optimizar tus equipos y funcionar de forma más eficaz en el mercado.
La principal función de toda auditoría consiste en analizar el control interno de las organizaciones para garantizar en todo momento la integridad de su patrimonio, la veracidad de su información y el mantenimiento de la eficacia de sus sistemas de gestión. Este examen comprensivo de la estructura de una empresa en cuanto a los planes, objetivos, métodos y controles, su forma de operación y equipos físicos y humanos aportará una visión sistemática para determinar hasta qué punto una organización está cumpliendo los objetivos establecidos por la gerencia.
Auditoría de sistemas para funcionar de forma más eficaz en tu empresa
Más concretamente, la auditoría informática se encarga de la revisión y evaluación de los controles, sistemas, procedimientos de informática, los equipos de cómputo, su utilización, eficiencia y seguridad de toda la organización que participan en el procesamiento de la información en su conjunto en aras de que a través de la fijación de cursos alternativos se logre una utilización más eficiente y segura de la información, idónea para una adecuada toma de decisiones.
Uno de los objetivos que persigue la auditoría de sistemas es la evaluación de los controles, participación en el desarrollo de nuevos sistemas y cumplimiento de la metodología mediante la evaluación de la seguridad en el área informática y de suficiencia en los planes de contingencia. Igualmente, para evitar que se generan fallas en el sistemas, la auditoría se encargará de revisar la utilización del sistema operativo y de los programas, controlar las posibles modificaciones a las aplicaciones existentes, participar en la negociación de los contratos con los diferentes proveedores o el desarrollo de software de auditoría que sea necesario.
Para alcanzar tales metas, el auditor se encargará de evaluar los posibles riesgos globales y posteriormente desarrollar un programa de auditoría que constará de objetivos de control y procedimientos de auditoría para satisfacer estos objetivos. Todo este proceso exige que el auditor evalúe las fortalezas y debilidades de los controles existentes basándose en la evidencia recopilada y que, finalmente, confeccione un informe de auditoría que presente todos estos temas de manera objetiva a la propia gerencia.
Por su parte, la gerencia de auditoría deberá garantizar una disponibilidad y asignación adecuada de recursos para emprender el trabajo correspondiente, además de las propias revisiones de seguimiento sobre las acciones correctivas emprendidas por la gerencia.
Todas las auditorías de sistemas llevan a cabo un estudio preliminar que incluirá la definición del grupo de trabajo, el programa, efectuar visitas a la unidad informática para conocer detalles de la misma o confeccionar un cuestionario con el que obtener la información necesaria para estudiar el control interno al que se hacía mención en líneas anteriores. El siguiente paso es la evaluación de controles y seguridades, consistente en la revisión de los diagramas de flujo de procesos, la realización de las pruebas de cumplimiento de las seguridades y de las aplicaciones en las áreas más críticas. Sobre estas últimas se realizará un estudio en profundidad y se comunicarán los resultados en un completo informe que deberá recoger los motivos de la auditoría, objetivos, alcance y estructura orgánico-funcional del área.
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