El hecho de controlar la gestión de accesos a nuestros equipos informáticos reforzará de manera notable la seguridad de nuestra empresa al determinar quiénes son los usuarios que pueden utilizar unos recursos específicos en un momento determinado.

Gestión de accesos para reforzar tu seguridad informática

La identificación, autenticación y autorización son tres de los pasos fundamentales a tener en cuenta en todo control de acceso a equipos informáticos. A partir del uso de estos factores básicos, el propio administrador del sistema podrá monitorizar y controlar qué tipo de recursos están disponibles para los usuarios de dicho sistema.

La importancia de la gestión de accesos en tu seguridad informática

Por medio de la gestión de accesos en seguridad informática lo que se pretende es impedir el acceso no autorizado a los diferentes sistemas de información y bases de datos de la propia empresa. Igualmente, se pretende reforzar la seguridad de la conexión entre el Organismo y otras redes públicas o privadas. Por otro lado, también se pretende registrar eventos y actividades críticas llevadas a cabo por los usuarios en los sistemas, además de concientizarles con relación a su responsabilidad para la utilización de contraseñas y de equipos.

Con todo ello también se garantizará una mayor seguridad en el uso de la información cuando se utilizan, por ejemplo, instalaciones de trabajo remoto.

Una de las principales medidas que se deben establecer a la hora de fijar una política de control de accesos es la puesta en marcha de un acceso mínimo o reducir el número de privilegios, lo que supondrá una mayor limitación de los recursos y aplicaciones accesibles para el usuario, así como el acceso en tiempo permitido.

Mayor seguridad con la gestión de accesos

En el proceso de control de acceso a nuestros sistemas informáticos, una vez se identifica al usuario que va a entrar se pasa a otros métodos comunes de autenticación como pueden ser las contraseñas, el reconocimiento por voz, así como los escáneres biométricos. Uno de los principales objetivos de toda esta autenticación es, precisamente, para confirmar la identidad del usuario del sistema. La autorización se podría decir que es el último paso de todo este proceso, por medio de la cual el usuario podrá utilizar un número determinado de recursos en el sistema dependiendo de cuál sea su papel en la organización.

En cuanto a la asignación de privilegios, se debería de tener en cuenta tal asignación para con los usuarios según los principios de necesidad de uso. Igualmente, se debería de mantener un proceso de autorización y un registro de todos los privilegios asignados, de manera que no se otorgarán más privilegios hasta que el proceso de autorización haya concluido. Finalmente, se debería de promover el uso de rutinas del sistema y uso de programas, así como asignar los privilegios a un identificador diferente al asignado para un uso convencional. No hay que olvidar que un uso inadecuado de este tipo de accesos podría ser motivo de fallo de especial gravedad para el sistema informático.

En SIMAD, nuestro enfoque de protección se centra en aspectos como la seguridad perimetral, en el propio puesto de trabajo, de redes inalámbricas y, por supuesto, la gestión de accesos y conexiones VPN. Si os interesan este tipo de servicios, llamadnos y os informaremos al respecto.