La posibilidad de utilizar diferentes sistemas operativos o máquinas virtuales al mismo tiempo desde una computadora central es posible mediante los denominados hipervisores o virtual machine monitor (VMM), idóneos para tus soluciones de virtualización.

Hipervisores en soluciones de virtualización

¿Para qué sirven los hipervisores?

El hipervisor genera una capa de abstracción entre el sistema operativo de la máquina virtual y el hardware de la máquina física, de manera que maneja los recursos de las máquinas físicas subyacentes (señalizadas por el computador central). Así, el usuario podrá crear varias máquinas virtuales, presentando a cada una de ellas una interfaz del hardware que sea compatible con el sistema operativo elegido.

Por medio de esta misma capa de software es posible administrar y manejar los principales recursos de una computadora como CPU, Memoria, Almacenamiento y Red y, de esta forma, tener la posibilidad de repartir dinámicamente tales recursos entre todas las máquinas virtuales definidas en el computador central. A partir del uso de los hipervisores cabe la posibilidad de lograr que múltiples sistemas operativos puedan competir por el acceso simultáneo a los recursos de hardware de una máquina virtual de manera eficaz y sin conflictos o complicaciones de por medio.

¿Para qué sirven los hipervisores?

Tipos de hipervisores para soluciones de virtualización

Los hipervisores pueden ajustarse a diferentes modalidades. Por un lado, se encuentran los de tipo 1, bare-metal o nativos, los cuales se ejecutan directamente sobre el hardware físico. En estos casos, el hipervisor se carga antes que ninguno de los sistemas operativos invitados y todos los accesos directos a hardware son controlados por él. Los hipervisores bare-metal no funcionan bajo un sistema operativo instalado. Todo esto supone que obtendremos un mejor rendimiento, estabilidad y escalabilidad. No obstante, también conviene tener en cuenta que, en este tipo de tecnología de virtualización, el hardware soportado es mucho más limitado ya que por lo general se construye a partir de un número determinado de drivers.

Se podría decir que la tecnología bare-metal se adapta mucho mejor a los centros de datos empresariales, debido a que dispone de características tales como la administración de recursos, alta disponibilidad, administración centralizada de la infraestructura de virtualización y su seguridad. VMware ESX, Citrix XenServer, Oracle VM o Microsoft Hyper-V son algunos de los hipervisores de este tipo. Por ejemplo, Microsoft Hyper-V se integra a la perfección con los productos Windows.

Tipos de hipervisores para soluciones de virtualización

Más allá de los hipervisores nativos, también se encuentran los de tipo 2 o también llamados hosted. A diferencia de los primeros, estos últimos requieren la instalación de un sistema operativo sobre el que se dispondrá el software de virtualización de la misma forma que se instala cualquier aplicación.

Su nivel de compatibilidad es mayor que la de bare-metal debido a que es el propio sistema operativo el que se encarga de gestionar los propios drivers. Sin embargo, al no tener acceso directo sobre el hardware y funcionar bajo un sistema operativo se potencia la utilización de recursos, lo que podría llegar a degradar el rendimiento de la propia máquina virtual.

Esta clase de tecnología se utiliza en estaciones de trabajo, en especial para cuestiones relacionadas con el testing, desarrollo o para aquellos que precisan ejecutar más de un sistema operativo. Parallels Desktop, Oracle VM VirtualBox o Red Hat Enterprise Virtualization (KVM) son algunos de los hipervisores hosted más utilizados.

En soluciones de virtualización los hipervisores juegan un papel fundamental. Si quieres apostar por este tipo de servicios, en SIMAD te ayudamos en lo que necesites. Llámanos y te informaremos al respecto.