La virtualización de las aplicaciones ofrecerá una serie de ventajas para tu empresa como simplificar el proceso de implementación de este tipo de herramientas, crear copias específicas de cada una de ellas, así como la interacción con los recursos de los sistemas locales.
Todas y cada una de las aplicaciones dependen de su propio sistema operativo en un entorno físico, incluyendo la localización de la memoria y los drivers de los diferentes dispositivos. La virtualización del servidor o la de la presentación pueden ser de utilidad para tratar las incompatibilidades entre una aplicación y su sistema operativo. No obstante, cuando ya se trata de complicaciones surgidas entre dos aplicaciones instaladas en el mismo elemento de un sistema operativo, es en esos casos cuando se hace necesario recurrir a un servicio como la virtualización de las aplicaciones.
Virtualizar las aplicaciones para tu empresa
Uno de los objetivos prioritarios de este tipo de acciones es lograr que las aplicaciones puedan funcionar, independientemente de las características específicas del entorno en el que se llevan a la práctica. Se ha de tener muy presente que este servicio no virtualiza la presentación, lo que supone que el usuario seguirá interactuando de manera directa con el equipo en el que se ejecuta la aplicación virtualizada.
Para ello se crea un entorno específico de ejecución para cada instancia de aplicación. En este sentido, se pretende que cualquier recurso que la aplicación precise como claves de registro o controles ActiveX se encuentre disponible de forma exclusiva para ella.
Otra clase de virtualizaciones como la de hardware o la de presentación son de utilidad para resolver problemas de compatibilidad de aplicaciones con sistemas operativos. En el caso concreto de la virtualización de aplicaciones, como se especificaba en líneas anteriores, su uso es necesario porque reducen todo el proceso de implementación de la aplicación propiamente dicha, además de crear copias específicas de cada aplicación de todos los recursos compartidos y que se encuentran aislados en sus propios entornos virtuales. Al mismo tiempo, permite la interacción con los recursos de los sistemas locales, evitando en todo momento que las aplicaciones sobreescriban los recursos de otras.
La retransmisión por red de una aplicación se podría decir que es una opción con un gran potencial para resolver todas aquellas necesidades de gestión centralizada y recuperación frente a posibles desastres. Las organizaciones suelen instalar servidores para evitar los posibles conflictos entre las aplicaciones y entre estas últimas y los sistemas operativos.
Precisamente, para evitar la existencia de puntos únicos de fallo y garantizar la escalabilidad se configuran muy diversos servidores. Con la virtualización de aplicaciones podrás apostar por la gestión, el mantenimiento y almacenamiento centralizado para tales herramientas, pero has de recordar que se distribuyen sobre la red y se ejecutan de forma local en las máquinas del cliente. Gracias a esto último no solamente podrás reducir costes laborales en IT, sino también obtener un entorno informático más flexible, permitiendo una respuesta más rápida de las organizaciones frente a un cambio en las condiciones de mercado.
Con la virtualización, las aplicaciones ya no se ligan a departamentos concretos, pudiendo utilizarse sobre cualquier sistema en tiempo real. Todo ello facilitará la agregación, actualización y soporte de aplicaciones y sistemas de manera más dinámica.
En SIMAD os ofrecemos la virtualización de aplicaciones, dadas las muchas ventajas que puede proporcionar a tu empresa. Somos conscientes de que en entornos profesionales pueden surgir incompatibilidades entre una aplicación y su sistema operativo o entre dos aplicaciones. Por ello te acercamos nuestra ayuda profesional en este y otros muchos ámbitos. Llámanos y te asesoraremos al respecto.