Una herramienta imprescindible para proteger tu conexión a Internet es el llamado Firewall, un programa que hará las veces de escudo defensivo frente a posibles intrusos que quieran acabar con la información de tu empresa.
La mera conexión a la Red de redes puede ser causa de muy diversos ataques a nuestros equipos informáticos. Por ese motivo, para evitar que la seguridad del sistema se vea mermada, resulta de vital importancia, además de actualizar un software de antivirus y antispyware, tener otro de firewall a nuestra disposición.
Protege tu conexión a Internet con Firewalls o Cortafuegos
Los cortafuegos o firewalls se presentan como un dispositivo hardware o aplicación software que monitoriza y controla el tráfico que circula entre dos redes e identifica el tráfico no autorizado, comparando cada unidad de información en forma de paquete, segmento o datagrama con una serie de reglas predefinidas.
Más concretamente, los llamados Firewall Industrial han sido diseñados de manera específica para los entornos ambientales y la operación en redes empresariales. Todo ello por no hablar de que su instalación no es de ninguna manera intrusiva ni invasiva, así como que su configuración y módulos de gestión de reglas son fáciles de utilizar.
Tipos de Firewall
Dependiendo de su funcionamiento, existen diferentes tipos de firewalls. Por un lado, se encuentran los que funcionan a nivel de red y que desde el punto de vista técnico son los más sencillos. Más concretamente se encuentran los Packet Filter Firewalls, que definen las reglas básicas sin considerar relaciones entre paquetes. Por su parte, los Stateful Firewalls, permitirán parametrizar y aplicar reglas de segmentación, considerando relaciones entre diferentes paquetes de información.
Por otro lado, se encuentran los denominados Proxy Firewalls o Application Firewalls, que se apoyan en un nivel elevado que considera los parámetros específicos de cada aplicación. Algunos ejemplos de protocolos típicos sobre los que se realizan reglas de segmentación son SMTP, HTTP, FTP o Telnet.
No obstante, una de las modalidades más sofisticadas se encuentra representada en los llamados Firewall DPI, que pueden filtrar por protocolos o tipo de archivos específicos como SOAP o XML como sucede, por ejemplo, con los entornos transaccionales. Este tipo de firewalls bloquean malware construido sobre protocolos que son típicamente IT.
Además de establecer unos perímetros confiables, los cortafuegos protegen de intrusiones. El acceso a ciertos segmentos de la red de una organización únicamente se permite desde máquinas autorizadas de otros segmentos de la organización o de Internet. Los firewalls, igualmente, también definen distintos niveles de acceso a la información, de tal manera que en una organización, cada grupo de usuarios definido puede tener acceso únicamente a los servicios e información que son estrictamente necesarios.
Igualmente, los firewalls también identifican los elementos de la red internos y optimizan que la comunicación entre los mismos sea efectiva y más directa, lo que ayudará a reconfigurar los parámetros de seguridad.
En SIMAD somos conscientes de su relevancia, por ese motivo, nuestro enfoque de protección, además de centrarse en el firewall para proteger tu conexión a Internet, también se dirige hacia una eficaz seguridad perimetral, de redes inalámbricas, prevención de intrusión (IPS), gestión de accesos y conexiones VPN o a evitar posibles fugas de información.