Ahorro de tiempo, reducción de costes o mejora en la productividad son algunas de las ventajas potenciales que puede proporcionar a tu empresa el hecho de contratar los servicios de una consultoría IT.

¿Por qué contratar una consultoría IT?

La utilización de la tecnología es fundamental para el éxito de una pequeña y mediana empresa en el mercado. Optimizar los recursos empresariales y lograr un mayor índice de competitividad son dos de los principales beneficios que pueden aportar las tecnologías de la información y la comunicación a tu negocio. No obstante, para sacar el máximo provecho a este tipo de medios es preciso contar con los servicios externos de una empresa de consultoría informática.

Consultoría IT, un pilar fundamental para tu negocio 

El tiempo y el esfuerzo que los empleados pierden en conocer cómo funcionan los sistemas informáticos supone un coste considerable para la empresa, que no se ha de pasar por alto. La búsqueda de posibles soluciones, aplicación de nuevas tecnologías y fijación de problemas relacionados con las tecnologías de la información resultan acciones ineficientes para los no profesionales en este ámbito.

Las empresas de consultoría IT logran una mejor eficiencia y economías escala por el hecho de que centran toda su atención y esfuerzos en la informática, pudiendo proveer a tu negocio de soluciones eficaces, rápidas y económicas al respecto.

Consultoría IT, un pilar fundamental para tu negocio

Este tipo de proveedores completan esta experiencia con un mayor grado de eficiencia que una PYME no experimentada en este campo. Los recursos de las consultorías IT permiten a las PYMEs aprovechar los conocimientos más especializados que, de otro modo, serían demasiado costosos para desarrollar y mantener de forma interna. A un porcentaje considerable de empresas en nuestro país les supone un gran esfuerzo lograr el grado de flexibilidad y personal de forma rentable para administrar de manera adecuada sus entornos tecnológicos. La empresas de consultoría IT ofrecen acceso a equipos de especialistas de informática que proporcionan el servicio técnico necesario para garantizar no solo apoyo continuo, sino también soporte urgente para una red informática.

Lógicamente, la tecnología mejora la productividad de una empresa, permitiendo la comunicación, la colaboración y el intercambio de los conocimientos. Todas estas capacidades son entregadas a partir de tecnologías muy diversas como pueden ser archivos, conectividad de banda ancha, plataformas móviles, bases de datos centrales o comunicaciones por correo electrónico.

A pesar de que pueda parecernos lo contrario, una escasos minutos de inactividad llevan a los sistemas informáticos a unos costes considerables para tu negocio. Maximizar el tiempo de actividad debe ser una prioridad destacada para tu negocio. Cualquier empresa que pretenda convertirse en un referente del mercado y ser altamente competitiva no puede permitirse en estos momentos problemas de conectividad a Internet, comunicaciones por correo electrónico, corrupción de los propios datos o fallo de los sistemas informáticos, dado que el coste a la hora de hacer frente a todos estos obstáculos es bastante elevado.

Consultoría IT, un pilar fundamental para tu negocio

El ahorro de tiempo es otra de las ventajas más notables que aportará una consultoría IT a tu negocio. El mero hecho de que un trabajador deba aprender a utilizar sistemas informáticos que no están relacionados directamente con sus tareas, supondrá que no pueda centrarse en sus deberes con mayor eficiencia.

Estudios confirman que las empresas que contratan los servicios de una consultoría IT gastan entre un 25% y un 50% menos que aquellas que tienen a un técnico o un departamento informático.

En SIMAD somos conscientes de lo importante que es contratar los servicios de una consultoría IT para tu negocio. Por ese motivo, a la hora de abordar cualquier proyecto realizamos una consulta previa, elaborando documentación sobre la situación actual y diseño del proyecto mediante la propuesta de muy diversas alternativas, incluyendo un plan de pruebas para garantizar el despliegue de la solución definitiva.