La tecnología avanza a pasos agigantados y muchas veces, ante la necesidad de no quedarse obsoleto, llega el momento de tener que cambiar y actualizar los sistemas informáticos para conseguir que estos sean más potentes o flexibles. En este caso, la migración de los sistemas IT es una necesidad, por lo que vamos a ver algunos puntos a tener en cuenta con respecto a esta migración, para poder hacerla de la mejor forma.
Para empezar, entendemos como migración de datos, el proceso a través del cual llevamos a cabo una transferencia de datos desde un sistema de almacenamiento a otro diferente, que habitualmente, será el nuevo.
¿Cómo lo vamos a hacer?
Este proceso de migración de datos se puede llevar a cabo de varias formas diferentes. Una de las más comunes, utilizada en sistemas que son similares, es el movimiento de datos a través de un software basado en matriz. Por otro lado, también podemos transferir estos datos apoyándonos en un software que se encuentre basado en el host, siendo esta una de las fórmulas más recomendadas. Por último, también podemos emplear los dispositivos de red.
¿Qué hay que tener en consideración?
A la hora de llevar a cabo una migración de datos, tenemos que tener en cuenta algunos datos como por ejemplo, el tiempo que va a suponer el llevar a cabo dicha migración, para saber cuanto tiempo vamos a tener de inactividad. Así mismo, el riesgo que supone estar manejando una gran cantidad de datos, lo que hace necesario el establecer políticas de seguridad que no solo se encarguen de que los datos se hayan transferido correctamente, si no también, que no se haya quedado nada por el camino.
Para realizar una migración de datos, hay que tomar todas las medidas necesarias para poder llevar a cabo la migración de forma segura, atendiendo por ejemplo a la capacidad del ancho de banda y a todas las vulnerabilidades que podemos tener durante el proceso. Prepararnos para esta migración es importante y no hay que dejar por lo tanto ningún cabo suelto durante el proceso.