Dentro de los distintos tipos de cloud, la nube pública es uno de los recursos más interesantes con los que puede contar una empresa. Se trata de un servicio sencillo de utilizar y cuyas ventajas van mucho más allá del espacio de almacenamiento extra que ofrece ya que se puede utilizar de muchas formas y son varios los usuarios que se pueden estar beneficiando de sus características dentro de un mismo entorno de trabajo.

Ventajas del cloud público

Una de las principales ventajas que ofrecen estas clouds públicas es que no tenemos que hacernos cargo de la adquisición de ningún tipo de hardware especial para poder utilizarlas, por lo que podemos ahorrar una buena cantidad de dinero.

Además de este ahorro en hardware, también podemos conseguir un ahorro en software debido a que no tenemos la necesidad de comprar varias licencias a largo plazo, si no que podemos alquilar directamente un paquete de CMS para todos nuestros empleados o diferentes herramientas gráficas para nuestros diseñadores. En este caso, la facturación que tenemos con respecto a nuestra nube pública se encuentra basada en la demanda de la misma y suele ser bastante flexible ya que podemos aumentarla cuando queramos si nos hace falta.

Trabajar en la nube es mucho más económico

El trabajar desde el un cloud público nos permite disponer de una mayor eficiencia debido a la gran rapidez con la que se gestionan los procesos y también nos permite tener un mayor ahorro en comparación con la privada debido a que los usuarios de la nube pública necesitan un menor equipamiento físico debido a que es el proveedor el dueño de los centros de datos. Esto, sumado a que únicamente pagamos en función a lo que necesitamos, hace que la cloud pública es mucho más económica.

Por último, son mucho más fiables debido a que son los propios proveedores los encargados del mantenimiento de la estructura y de los cambios en el caso de que haya un dispositivo defectuoso, por lo que es como si tuviéramos a un informático trabajando para nosotros continuamente sin tener que pagar un coste asociado. Además, gracias a la ley de protección de datos, podemos estar tranquilos ya que nuestros datos estarán muy seguros.

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