Cada vez es más habitual que las empresas cuenten con servicios contratados de virtualización y cloud computing. A pesar de que en un principio puedan parecer lo mismo, guardan unas cuantas diferencias. En este artículo vamos a conocer mejor cuáles son esas diferencias para que puedas entender de forma más sencilla la opción que puede ser más rentable para tu negocio.
La virtualización es un servicio a través del cual se crea una versión virtual de un sistema operativo o de un servidor a través de software. Gracias a este servicio, se puede disfrutar de un software en específico a través del cual una pieza de hardware pueda ejecutar diferentes imágenes del SO, todas al mismo tiempo.
Por su parte, el cloud computing funciona de una manera diferente, ya que se denomina así a todos los procesos que tienen lugar dentro de una nube. La computación se lleva a cabo de forma externa y por así decirlo, se exporta hacia la empresa que accede a la misma a través del servicio.
¿Cuál es mejor?
Dependiendo de tus necesidades, puede que un servicio te resulte más interesante que otro. La virtualización se basa estrictamente en la creación. Crea un software desde cero en una máquina virtual para que podamos utilizarlo como si realmente lo tuviéramos. La principal diferencia que tenemos con respecto al cloud, es que la virtualización utiliza al hardware para poder crear estos sistemas operativos virtuales. Sin embargo, en el cloud, lo que se consigue es el propio resultado de esa acción.
El cloud permite ofrecer sus servicios a través de internet, mientras que, por otro lado, la virtualización es la propia herramienta utilizada por el cloud para poder brindar estos servicios. Como podemos ver, la principal confusión se debe a que se trata de dos servicios bastante bien relacionados pero que a pesar de que se pueden usar el uno al otro, acaban por ofrecer servicios completamente diferenciados.
Estos servicios sería el de poder disponer de un sistema operativo virtualizado o el de poder contar con una nube privada en donde llevar a cabo la contabilidad de la empresa.