La gran mayoría de las empresas, en cuando empiezan a alcanzar un tamaño considerable, suelen incorporar una red LAN a su entorno de trabajo. Esto es debido por las facilidades y ventajas que supone para sus trabajadores, mejorando la comunicación entre departamentos, haciendo que toda la información fluya mucho más rápido.
Para qué sirve una red LAN
Como ya vimos en nuestro artículo sobre los tipos de redes informáticas, una red LAN sirve para mantener conectados a todos los ordenadores de los trabajadores de nuestra empresa bajo una misma línea, por lo que toda la información de estos, será compartida. De esta forma, cualquier trabajador podrá trabajar desde cualquier equipo con sus archivos, independientemente de en que parte de la empresa se encuentre, consiguiendo por lo tanto una gran flexibilidad al respecto.
Además de las ventajas en cuanto a la comunicación se refiere, una red LAN supone un importante ahorro en costes para la empresa. Esto es debido a que gracias a equipos con multifunción, se pueden compartir varios recursos sin tener que necesitar uno para cada equipo, de forma que varios operarios puedan trabajar con el mismo desde cualquier equipo.
Por último, la velocidad en nuestras tareas se verá incrementada en una gran medida, debido a que al estar los ordenadores conectados a la misma red, el intercambio de documentos entre los mismos, se hará mucho más rápido.
Mantener la red LAN segura
Al estar todos los ordenadores conectados a una misma red LAN, es importante trabajar sobre la seguridad de la misma para evitar problemas a gran escala.
En este sentido, es importante contar con un servidor y un dominio en donde haya diferentes perfiles de usuarios, cada uno con un acceso determinado. De esta forma, nos aseguramos de que no todos los empleados de la empresa puedan por ejemplo acceder a ordenadores más importantes, de cara a proteger una determinada información o también de que se cualquier tipo de problema como por ejemplo un borrado accidental.
Además de esto, para protegernos de internet, es recomendable el uso de un cortafuegos para separar de forma correcta la red LAN de internet. Por último, pese a que no estemos conectados a internet, un antivirus siempre es importante ya que se pueden llegar a introducir archivos peligrosos en estos ordenadores a través de elementos externos a los mismos.